domingo, mayo 30, 2004

Sueños anclados

Así como los personajes en las películas ven golpes perfectos, esta generación de argentinos anclados en Europa a comienzos del siglo XXI tiene la propiedad de ver a su paso negocios perfectos.

La lógica de esos negocios es mínima: una simple trasposición de hábitos comerciales, bastardos del pseudocapitalismo latinoamericanista y snobismo inoxidable. Casi todos están codenados al fracaso, quizás porque el argentino no piensa en ellos como un servicio o producto exótico para ofrecer a una minoría, sino como una oportunidad genial para poner de rodillas a las masas.

Cada charla con un compatriota en Madrid es escuchar una batería de esas ideas: wash cars personalizados, delivery (¡y de empanadas!), polirrubros 24 horas, videoclubes de culto, periódicos a domicilio... De todas esas visiones, la única que me convence es la de los albergues transitorios. ¿Por qué el sexo fuera de casa no tiene un servicio adecuado?

Formas de apoyar

El frente social de apoyo a los homosexuales esconde actitudes tramposas que son más peligrosas que la oposición franca. ¿Adopción para los homosexuales? Vale, los homosexuales también podrán ser adoptados.

Goodbye Swingtime

Si el Estado occidental es laico y el límite moral para los hábitos sexuales es el consentimiento mutuo, ¿por qué la poligamia y el swinging voluntarios no tienen contratos civiles que los respalden?

La música calma a las fieras

¿Cómo es posible que los pueblos balcánicos se hayan matado durante años para separarse y luego intercamben votos afectuosamente en Eurovisión?

domingo, mayo 23, 2004

El camino más corto

La forma de gobierno más cercana a la anarquía es la monarquía, porque la diferencia entre el gobierno de uno y el de ninguno es la mínima posible.